
Rara,
como encendida
te hallé bebiendo
linda y fatal.
Bebías
y en el fragor del champán,
loca, reías por no llorar
Cada cual tiene sus penas
y nosotros las tenemos,
Esta noche beberemos
porque ya no volveremos
a vernos más...
¡Qué grande ha sido nuestro amor!...
Y, sin embargo, ¡ay!,
mirá lo que quedó...